En 2016 hicimos una obra que nos conectó con nuestra niñez de una forma muy especial. Un clásico del cine llegó al Astral: El Mago de Oz. En esta obra, Dorothy se pierde en un mundo de ensueños donde se encuentra con un espantapájaros que quiere ser inteligente, un hombre de hojalata que quiere sentir y un león que quiere tener coraje. Juntos, se acompañan en este camino para encontrar al Mago de Oz, quien los podrá ayudar, ya que Dorothy quiere volver a su hogar en Kansas.
El león sin coraje se presenta en esta canción, vulnerable a estos tres desconocidos que, aunque no lo sepa, serán parte muy importante de su vida. Se muestra tal como es, contándoles todos sus miedos “temo hasta de un conejo”, y así emprenden juntos este camino para poder conseguir lo que tanto anhelan:
Espantapájaros: Un cerebro él me dará
Hombre de hojalata: amor
León: Valor
Dorothy: Hogar
Y juntos se ponen en camino al “mágico mundo de Oz”.
Este león cobarde nos demuestra así que no hay nada más valiente que mostrarnos como somos, sin tapujos.
Ojalá podamos ser un poquito más como él y, reconociendo lo que somos, podamos crecer más y bien acompañados.
Pidamosle a Dios la valentía para reconocernos vulnerables, porque allí, en la vulnerabilidad, Dios obra maravillas.
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