Lunes 23 de marzo - "Un rato con Jesús"

Hoy te queremos proponer que reces con estas palabras, son palabras que un gran amigo tuyo quiere decirte en este rato de oración. Meditalas despacio, pensando en lo que te dice cada frase, prestá atención a las sensaciones interiores que te va generando.

“Háblame sencillamente, con el corazón, como le hablarías a tu mamá o a tu hermano, o al más íntimo de tus amigos. ¿Necesitás pedirme algo en favor de alguna persona? Pensá en esas personas con las que compartís tu día a día, imagina sus caras, sus nombres, sus familias y en cómo están transitando este momento ¿qué querés pedir hoy para ellos? Decime de quiénes se trata y qué te gustaría desearles.

Recordá mis palabras y volvé a pasarlas otra vez por tu corazón: “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre."

Animate a pedirme, con confianza, pedime mucho, que a mí me agradan los corazones generosos que olvidándose de sí mismos se preocupan de las necesidades de los demás. Aprovecha este momento para rezar por aquellas personas que, en este momento de resguardo, están poniéndose al servicio de los demás, y por todas aquellas cuya realidad se ve afectada por esta situación. Y también háblame de tu familia, de tus amigos.

¿Querés que les ayude en algo?

¿Y para vos, qué necesitas?

Mirando el lado positivo de estos días, te invito a que lo veas como una oportunidad para afianzar vínculos con los más cercanos, explorar tu creatividad, conocerte más a vos mismo. No tengas miedo en contarme eso que te inquieta, en abrirme tu corazón, que estoy acá para escucharte y digas lo que digas, no me voy a alejar de vos.

No dudes en pedir cualquier tipo de bienes, que te concederé lo que más te haga feliz. Contame…

¿Qué planes tenés?

¿Qué te preocupa?

¿Cuáles son esas cruces que estas cargando hoy?

¿Qué te estas guardando hoy en tu corazón?

¿Cuáles son tus ilusiones?

Contame tus tristezas con todo detalle. Recordá mis palabras "Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, que Yo les aliviaré"

Acércate a mi Corazón, tantas veces lastimado por los hombres, y encontrarás consuelo y remedio para las heridas que haya en el tuyo. Contámelo todo y verás cómo es fácil perdonar y hacer el bien a los demás. ¿Temes algún mal? Ponte en mis brazos y en los de mi Madre, que tanto te quiere.

Contigo estoy, aquí a tu lado. Todo lo conozco y nunca te abandonaré.

¿Tenés alguna alegría que comunicarme? Contame lo que te salió bien o hizo sonreír a tu corazón. También a mí me gusta alegrarme con tus alegrías. Cuando das gracias te resulta más fácil caer en la cuenta de que Yo estoy pendiente siempre de vos. Contame de tus amistades, contame como te estas preparando para la pascua junto a mí, sí, junto a mí. Sé que es un momento difícil, en el que no contamos con los espacios que habitualmente tenemos para encontrarnos. Te invito a que aproveches este tiempo para que profundicemos nuestra relación, Hacéte un momento para mí, me quiero encontrar con vos.

¿Se te hace difícil encontrar un momento para hablar conmigo?

Sabe que a pesar de todo, te estoy observando y acompañando en cada momento, los buenos y los malos.

No te olvides que lo único que yo quiero de vos es que pongas mucho amor en tus obras y en tus pensamientos, porque estoy presente en cada una de las personas que te rodean, y que no te olvides de mí. Al terminar tu día, tu semana, tu mes, contame….

¿Qué te pasa?

¿Cómo te sentís?

¿Qué necesitas?

Gracias por acompañarme en este rato. No te olvides la conversación y los momentos que tuvimos acá los dos, procura vivir en todo la caridad, ama a mi Madre, que también es la tuya, y cuenta con mi ayuda para portarte como un buen hijo del Padre que ve en lo secreto, y te recompensará" ”