KUNG FU PANDA

En esta película genialmente animada de Dreamworks viajamos a la mágica China y, mejor aún, compartimos un viaje interior: el camino de autoconocimiento, crecimiento y madurez del Guerrero Dragón más inesperado y divertido que jamás haya existido. El proceso de Po, este panda apasionado del Kung Fu, puede servirnos de ejemplo a cada uno de nosotros.

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Si ya viste la película, es probable que coincidas conmigo en que la piedra angular que sostiene toda la trama es la siguiente frase del anciano maestro tortuga, Oogway: 

Estas preocupado por lo que fue y lo que va a a ser.
El ayer es historia 
El mañana es un misterio 
Pero el hoy es un obsequio 
Por eso se llama presente

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Y desde aquí parten los puntos de reflexión: 

- El ayer, historia que nos configura: ¿Cómo te encontró esta cuarentena? ¿Cómo estaba tu vida antes del Coronavirus? ¿Cómo estabas con tu familia? ¿Y con tus amigos? Pasaron sólo unos días pero parece que han pasado meses… ¿Cuáles eran tus preocupaciones y tus proyectos para este principio de año? Es importante que te acerques, como Pu, a tus sueños. Así como él soñaba con ser uno de los Cinco Furiosos, seguramente vos soñaste con algo…

Trata de recordarlo y ponerle nombre.

 
- El mañana, la esperanza: ¿Te dejas ganar por la desesperación o por el bajón? ¿No te pasa que los diarios y el noticiero te abruma con malas noticias y pronósticos oscuros? ¿Cuáles son tus esperanzas, es decir, tus anhelos? No se trata ya de algo que soñabas sino de algo que hoy esperas. La esperanza del Valle de la Paz en China era alcanzar lo que su nombre indica, la paz. ¿Qué espera tu corazón? ¿Qué anhelas? ¿Salir de la cuarentena? ¿Reencontrarte con tu familia o con tus amigos? ¿Recibir el regalo de la paz en nuestras calles y en nuestros hogares?

- El presente, un obsequio: Tanto el ayer como el mañana pueden ser útiles (las preguntas de recién fueron un intento de hacerlos positivos), pero corren el riesgo de volverse tentaciones. El ayer puede hundirnos en la tentación de la nostalgia, si no dejamos que ilumine nuestro presente de manera constructiva. Y el mañana puede llevarnos al bajón de la desesperanza (lo contrario de la esperanza). ¿Cómo evitar esas tentaciones? He aquí una receta que sale directamente de la película: vivir el presente, vivir el presente hecho de historia (ayer) y de esperanza (mañana), vivir lo que me toca vivir hoy, eso que Dios me pone en el camino de manera simple y sin vueltas. En el caso de Pu, se trata de acoger su “destino” de Guerrero Dragón y entrenar hasta lograrlo. En el hoy está el obsequio, el tesoro escondido que Jesús promete y por el cual vale la pena dejarlo todo. ¿Cuáles son los regalos que te ha traído este presente que nos toca vivir? 

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Para rezar, te invito a que le entregues tus respuestas a estas preguntas a Jesús. Pero especialmente te invito a que hagas una LISTA de ACCIÓN DE GRACIAS a partir del último punto, el del presente como obsequio. Esa lista es muy importante porque no hay nada que sane más el corazón que un buen agradecimiento, o como se dice en griego y en cristiano, una buena eucaristía.